jueves, 18 de junio de 2009

CREPÚSCULO


Atardecía
y la luz gravitaba con lentitud de sueño
cuando el cansancio te dejaba en mis brazos
sin ánimo de amante
con la belleza vencida por las horas.
Sentada sobre el lecho
con indolente gesto arrojas el zapato.
Y es tu pie liberado, en su estricto pulgar,
el que me indica ahora el final del crepúsculo
y este amor tan humano sin tiempo conjugado.

***

Miguel Cobo Rosa

2 comentarios:

Kaperusita dijo...

Uf que bonito Miguel! Gracias por volveré a ponerlo.
Un abrazo.

Alberto Granados dijo...

Un crepúsculo carnal y humano que me huele a cierto patetismo, pues lo voy viendo cercano. Pero la vida es así.
Bellísko, tierno, humano,, intimiasta, veraz, auténtico... Le pones mil adjetivos más del DRAE, y te quedas corto.

Gracias.

AG