domingo, 30 de junio de 2013

Diario del funambulista ( y junio III )





21 de junio


Caída

Ahora has percibido la polifonía de la luz.
Luminosidad sonora que se expande
en su cósmica diafanidad. El eco, sin embargo,
produce burbujas irisadas en el silencio.
Tu cuerpo gira en caída libre sin miedo ni vértigo.
Sabes que no habrá golpe en la absoluta infinitud.

***

22 de junio

Cualquier civilización es susceptible de ruina.
Hubo cataclismos que borraron todo vestigio.
Ni una huella para la fruición de los arqueólogos.
Al final, el pasado en nada se distingue del futuro.

*** 


23 de junio

Contaría uno a uno los granos de arena
de esta playa del sur para demorar
a contratiempo la llegada de la noche
y fermentar con lentitud la levadura
del deseo, mientras tu cuerpo se ofrece
al sol en la decantación de su flama.

***


24 de junio

Tan frágiles los recuerdos
de la más tierna infancia...
Cuando caen al fondo de la memoria,
se hacen añicos.

***


25 de junio

En el jardín de Kafka
los insectos celebran la fiesta
de su Metamorfosis. En el ojo
izquierdo de la calavera ornamental
se esconde el escarabajo áureo.
Si te atreves a agitarla
y el coleóptero cae de espaldas,
encontrarás el tesoro de Darío.
Pero habrás de recordar
el conjuro del criptograma:
"¡Oh, quién fuera hipsipila
que dejó la crisálida".

***


26 de junio

Pulsión de caer

Caerse de bruces
Caer en la cuenta
Caer en el descuido
Caer en el error
Caer en el descrédito
Caer en el desprecio
Caer en desgracia
Caer en el olvido
Caer en silencio
Caerse el alma a los pies...
¡Y no tener donde caerse muerto!

***


27 de junio

Es verano y el río
parece más cansado.
Las aves atardecen en el soto
y urgen al sol
para que cierre el día.
La ciudad será lecho de amor
cuando la luna encienda
su reflejo en el agua.
En la orilla germinan
las semillas del tiempo.

***
 

28 de junio

El corazón, la aguja;
la memoria, el ovillo.
El tejido: La vida.

No hay tiempo a nuestra edad,
cualquiera que esta sea,
que pueda destejer el hilo
del recuerdo.

Mi memoria, el ovillo;
tu corazón, la aguja...
Tejiendo nuestras vidas

***


29 de junio

"No hay solo andar, también silencio, en tu reloj,
que además ignora el caminar en círculo".

Joseph Brodsky



Todos los alambres deambulados. En el diario
solo queda una hoja. La luna errante se cubre
con un velo, como una novia que espera y duda
en el altar si volveré con un sueño o una promesa.
Las horas están contadas. Sobre la esfera del reloj
un escorzo y la penúltima reverencia.

***



30 de junio

ADIÓS

Deserté del vacío que se abría
entre tus emociones y mis pies.
Desvertigué la altura desde el cielo
al que mirabas tú tras mi traspié.
Me espera el océano del olvido
con sus olas de adiós y de vaivén.
Si un día nos encontramos en la playa,
recuerda lo que al viento le llevé.

***

jueves, 20 de junio de 2013

Diario del funambulista (Junio II)




                                                 Funambules: Romina Quirós




11 de junio

Vacío versus inspiración

Las últimas palabras que escribí
se rebelaron contra mí y me advirtieron
eso: que serían las últimas.
Me sorprendió que mis propias palabras
me hablaran a mí. Lo normal
es que se dirijan a mis lectores.
Ahora ya solo me queda esperar
que otras palabras se me revelen.

***



12 de junio

En las imprevisibles carencias del tiempo
hay oquedades horadadas por los hormigueros del deseo.
Intersticios por donde rezuma el semen sagrado
de los unicornios. Grietas de infinitud
en las que cristalizan las madreperlas.
Si un día perdido las descubres en el poro infinitesimal
de un sueño hermético, serás inmortal
al menos un segundo.

***



13 de junio

Me dijo el mendigo del cajero:
-Dale la vuelta a la manzana
y no tardarás en encontrar
un gusano.

***



14 junio

3'9 en la escala Richter*

Oscilando en la cuerda,
absorto en mis abismos,
trémulos paso y peso,
me abandono al silencio.
Solo algunos objetos
sensibles al recuerdo
se parecen a mí,
cuando la tierra tiembla.

***

*Recordando a mis paisanos de Torreperogil.



15 de junio

Efecto E

En
esta
esfera
etérea
emociona
el eco
efímero

***



16 de junio

Cuando una cuerda se rompe,
se oye un eco de sombras a la altura del hombro.
Del dolor huele a tierra
mojada por las lágrimas.
"Hoy estoy por saber yo sí sé cómo"
triste por el vacío
que dejas porque caes en su hueco sin muros.
Estaba aquí hace nada y la nada está aquí.
Por el hilo de ayer
tiro de los recuerdos.

***


17 de junio

No hay sosiego ante la injusticia.
La calma chicha
presagia siempre la galerna.
Nuestra indiferencia
no bastará para engañar al mar.
El graznido de las gaviotas
jamás prevalecerá sobre el oleaje.

***



18 de junio

Números irracionales

Buscaba en el Palimpsesto de Arquímedes
el tratado sobre el equilibrio de los planos,
tan necesario para mis ejercicios funambulares
como el referente al de los cuerpos flotantes.
Fue entonces cuando me percaté de los salmos
entreverados entre sus cálculos exhaustivos.
Desde entonces siempre subo con él a la cuerda:
Si me fallan los números, rezaré lo que sepa.

***


19 de junio

El deshielo.

Hemos visto los ríos rebelarse
contra el cauce que les impuso el hombre.
Se han abierto paso sin contención ni diques
a despecho de las confederaciones hidrográficas.
Cuando la naturaleza grite libertad,
habrá trabajo para los constructores de puentes
y los cartógrafos dibujarán las curvas al dictado
de los nuevos meandros orillados de asfalto.

***


20 de junio

Transgresión

Fui contra mí.
Llamé a los nombres por su cosa.
Me adentré en mis laberintos interiores
en busca de mis antípodas.
Me até una piedra de molino al cuello
y me arrojé al río
para que el agua viera mi vida pasar.
Todo lo hice sin que se notara.
Y ahora que os lo confieso descubro
que mis palabras están muertas.
Su polisemia era el veneno de la verdad:
Al pan vino y al vino pan.

***


domingo, 9 de junio de 2013

Diario del funambulista (Junio I)



I Funamboli
    I Funambuli- Luca Cervini




1 de junio

 Hay en tu mirada submarina
una linterna azul exploratriz
que ilumina los fondos del deseo
como un pez abisal y de perfil

 ***



2 de junio

 Al filo de la medianoche, coincidiendo con la precipitada
vuelta a casa de las cenicientas del barrio, es raro
encontrar ratas alrededor de los contenedores de basura y aun
de los vertederos del extrarradio. Su otrora frecuente
presencia ha sido sustituida por famélicas tribus urbanas
escapadas de una página apocalíptica de Cormac McCarthy
que husmean y hurgan con ganchos y palos y en ocasiones
encaraman e introducen en su interior a pequeños buzos
que revuelven entre los restos del naufragio de la ci-vil-ización.
 Les aseguro que no buscan ningún zapato de cristal.

 ***



3 de junio

 Llegas al mar y el sol te recibe refulgente.
 Sabe que lo adoras ofreciéndole tu cuerpo bruñido
con sal y algas
como una egipcia descendiente de Nefertiti
que huyera de la sombra sacrílega de las palmeras de Alejandría.
 Tu mirada se adentra en los pasadizos de un castillo de arena
modelado por las manos de la niña que fuiste
y que acarrea ahora los recuerdos con un lento oleaje.
 Contemplas el resol de los azules marinos y celestes
que se funden en el horizonte
para teñir la túnica dorada de tu piel.
 Suenan las antiguas canciones del verano.

 ***



4 de junio

 Llega, una vez más, la noche
y pienso en Penélope enhebrando la aguja
con el hilo de un mal sueño.
 Sé que os habéis visto, como yo,
más de una vez en la cuerda floja
observando cómo el vacío era un gran bostezo:
la boca abierta del hambre de ser y de existir.
 No preguntéis, llegado el caso, desde qué ventana
entreabierta destrenza Penélope la cuerda
de vuestros sueños.

***



5 de junio

 A la pata coja

 Pensé escribir una copla
de pie quebrado esta noche
cojeando
al bies de la cuerda floja
y a despecho de Caronte
vacilando

 Pero pronto me di cuenta
que caminar de esa guisa
da pavor
 Y de manera incruenta
reanuda el funambulista
su labor

 ***



6 de junio


 Mester de ornitología

Supe, por mi oficio, de golondrinas
licenciadas en historia del arte
que solo anidaban bajo cornisas
de iglesias románicas
seducidas por el encanto de los canecillos
que guardan los secretos
de los funámbulos medievales.
Tal vez de ellas aprendí el equilibrio.

  ***



7 de junio


 ¿Qué es el tiempo?

 ¿Acaso sabe el verano que es verano?

 Y el mar: ¿Obedece a las clepsidras?
 ¿Conocen las olas el calendario de las mareas?

 No tengas nunca la falsa sensación de perderlo:

 Una sola noche de amor es eterna.

 Amarte está fuera del tiempo.

 ***



8 de junio


 Niágara

- ¿Cuál es el propósito de su viaje?
 Le preguntaron dos policías al llegar a Canadá.
 Halcones en el cielo, ráfagas de viento, nubes pulverizadas...
 Era un viernes de junio como hoy, noche cerrada también.
 Media hora antes, había partido desde Estados Unidos.
 El río Niágara lo separaba de su sueño:
 Al filo de las diez de la noche, afianzó sus pies sobre el alambre,
se aferró a la pértiga
y se encaminó hacia el abismo de las cataratas.
 Nick Wallenda recordó a su abuelo:
“La vida está sobre el alambre, todo lo demás solo es esperar”
Hace ahora un año.
 El funambulista lo anota en su diario riográfico.

 ***




9 de junio


Guardo en el hueso del albaricoque
un sonido de la infancia. El eco de Proust
en el silbato del tren eléctrico
que aún resuena en su secuencia
pentagramática: al-ba-ri-co-que.
Su almendra amarga, su fruto dulce,
tu piel suave. Albaricoque,
como por arte de birlibirloque.

***



10 de junio


El eterno retorno: el silencio y el vértigo;
el hilo segregado por la araña
tejedora del tiempo y sus divagaciones.
Retornar otra vez: tu desvelo en mi sangre
navegando la noche por los ríos de mis venas,
hasta tu dulce embarcadero. Las palabras
de todos nunca fueron tan nuestras.

***

viernes, 7 de junio de 2013

Cortaste una rosa



Cortaste una rosa mientras yo dormía
y la pusiste en el vaso de mi mesilla
encima de una carta de despedida.
Tiré la rosa en una barca de remos
y dejé que se la llevase la corriente
allí desapareció bajo los sauces llorones
en un lugar donde el río formaba un meandro.
La barca se llevó la rosa.
La corriente se llevó la barca.
El río se llevó el puente
donde las mujeres se paseaban por la tarde
cuando el sol teñía de rojo al río.
A ti se te llevó el puente.
La barca era de un verde sucio
vieja, estaba llena de agua, medio podrida
y se llamaba Amalie II.

Y así pasan las cosas, yo ahora vivo
solo, en una habitación rosa, en un paisaje azul
y añoro con la misma fuerza
eso que hay detrás de las montañas brumosas
y eso que se esconde de sí mismo
dentro de mí
entre las palabras de tu carta.

Existir es saber.
Viajar es sufrir.
Lo primero no lo quiero.
Lo segundo es superior a mis fuerzas.






Henrik Nordbrandt



 
De "Nuestro amor es como Bizancio" ("Bajo el mausoleo" 1987)
Versión de Francisco Uriz
Editorial Lumen S.A. 2003


***

sábado, 1 de junio de 2013

Diario del funambulista (Mayo y III)

 
 
 


 

21 de mayo 

 Poco a poco van desapareciendo las cabinas telefónicas
 de las esquinas de la esperanza. Imperceptiblemente
 van muriendo de aburrimiento pues no escuchan
 el alegre tintineo de las monedas, aunque a veces
 las que sobreviven se dejan acariciar por las palabras
 que preguntan en rumano si hace frío en Bucarest.
 En su lugar, aumenta cada día el número de autómatas
 que deambulan perdidos hablando solos por las calles:
 Vodafone, Movistar, Jazztel, Orange, Yoigo, Ono...
 Clónicos, mutantes, terminales de (la) última generación. 

 *** 

22 de mayo 

 Subteoría del psicoanálisis 

 Contengo el aliento para no derrumbar
 el castillo de naipes que construyo cada noche
 en los arrabales de Oniria, a medio camino
 entre la sábana y la almohada, y así evitar
 que el viejo Sigmund Freud venga otra vez
 a interponerse entre los dos. Los sueños
 para quienes se los trabajan. 

 *** 

23 de mayo 

 Úbeda 

 Desde la magnificencia del Renacimiento
 concretada en la mole de piedra de la Sacra basílica
 de El Salvador, prodigio de equilibrio, ingrávida
 como una pluma sostenida por la mirada,
 hasta el mar de "olivares y olivares de loma en loma
 prendidos cual bordados alamares", el funambulista
 sólo ha recorrido treinta pasos y cincuenta años. 

 ***


24 de mayo
 

 Trastorno bipolar 

 Anocheció, como estaba previsto
 a la hora de costumbre, sin que nada presagiara
 que tras las montañas del recuerdo,
 junto a los acantilados del tiempo,
 resonara el eco de tu inmarcesible belleza:
-Estrella, pídeme un deseo. 

 *** 

25 de mayo 

 Las estrictas leyes del equilibrio
 exigen su riguroso cumplimiento,
 so riesgo de perder el hilo
 de la cuerda floja y adentrarse
 en un laberinto geotétrico
 que nos aboque al aprendizaje súbito
 de una nueva caligrafía funambular,
 a fin de encontrar la única salida
 posible hacia las nubes. Intersecciones,
 ángulos, secantes, proporcionalidad
 de los segmentos ya propuesta
 por Thales de Mileto: el teorema
 olvidado y ahora necesario
 para no enredarme en esta madeja
 de palabras. Dame otro hilo, Ariadna.
 Mi vida no es un error, es sólo un lapsus. 

 ***

26 de mayo 

 Morder el polvo 

 La mirada del perdedor
 es también una mirada perdida
 en el desconsuelo de su redundancia.
 La soledad de la derrota en el último suspiro ahoga
 la ilusión cercenada por las agujas crueles de un reloj
 que prometía la victoria atisbada en la gloria de un sueño
 desvanecido apenas a tan solo un minuto de alcanzar el esplendor
 en la hierba. Triste la sed que no se apaga con la sal de las lágrimas. 

 *** 

27 de mayo 

 El alma muda la piel en lugares de paso,
 las viejas estaciones donde duermen las horas
 la siesta de burbujas que alimentan las dudas;
 las tabernas de puertos donde abrevan sus sueños
 viejos lobos de mar. Presentidos destinos
 que alumbraban ideas que cambiarían el mundo,
 esos aires de guerra en pobladas cantinas
 con cientos de soldados tan tristemente alegres,
 con la esperanza intacta en la revolución.
 Saludos y palabras; besos apasionados de urgentes
 despedidas y la melancolía de una noche de amor,
 quizá la más hermosa, porque acaso intuyeron
 que aquella era la última que les tocó vivir. 

 *** 

28 de mayo

 Hay un peligro cierto detrás de su mirada
 de cuyos ojos se desprende una retina de hielo
 que hace años retuvo la imagen vítrea de tu belleza altiva,
 herida por el desamor.
 Las lágrimas fueron un día su luz fugitiva,
 cuando les negaste la lectura de su última carta.
 Dudas si dar un paso más hacia el alar resbaladizo
 o asirte al cable del tendido eléctrico. Ella,
 hija de Calíope, ha decidido desesperarte. 

 *** 

29 de mayo 

 Edith, la mujer de Lot
 se ejercita en la cuerda,
 redimida de sal,
 en no mirar  atrás.
 Tal vez sea el único lugar
 donde la curiosidad
 no es una amenaza
 para Dios. Ahora desnuda
 volverá a Sodoma. 

 *** 

30 de mayo  

 Cambio climático 

 Hubo una extraña mutación climática
 el día que los servicios meteorológicos
 anunciaron nubes de silencio y una hora
 de frío procedente del sauce. Lloró el viento
 en el vuelo de las faldas y las sirenas
 de las fábricas devinieron ninfómanas frígidas.
 Durante la noche se ocultó la luna del armario
 y las isobaras del espejo se reflejaron
 en tu rostro coronado por las nieves del tiempo
 que platearon tu sien como en un tango
 feminizado por la humedad del sexo: Techos
 cubiertos hasta el despertar y polvo de estrellas
 en el cuarto creciente. Mar revuelta
 tendiendo a marejadilla en el Burrito Blanco. 

 *** 

31 de mayo 

 No es infrecuente que mi actuación diaria
 sea contemplada con indiferencia por aves, pájaros
 y otros entes alados -sin descartar los ángeles-
que asisten impertérritos a mis evoluciones,
 sin el más ínfimo atisbo de asombro. En todo caso
 alguna mirada displicente hacia la muchedumbre
 congregada y expectante, cuyas interjecciones
 ininteligibles son percibidas como gritos ridículos
 que pretendieren advertirles de las habilidades
 cinegéticas de ese espantapájaros ebrio
 que trata de imitarles con sus desangelados ecartés.
 Estos pájaros republicanos se ríen del rey del alambre. 
 ***