lunes, 20 de mayo de 2013

Diario del funambulista (mayo II)










11 de mayo


El lunes compré una camisa Fashion Glace
con etiquetas de Bangladesh,
por 30 euros y 300 muertos.

El miércoles adquirí un pantalón de Truk out
fabricado en Bangladesh,
por 45 euros y 600 muertos.

El viernes conseguí un chandal de Nik-Adid
made in Bangladesh,
por 62 euros y 900 muertos.

El domingo no compré nada
fabricado en Bangladesh,
pero seguía aumentando la cifra de muertos.

***


12 de mayo


La vida no se atiene jamás al plan que diseñaste.
No se ajusta al guión que escribiste aquel día
de inspiración sublime ni a la partitura
que al alma y corazón sumó el bolero.
Exige, por demás, respuestas inmediatas
a sus requerimientos y nunca se conforma
con que la vivas, sin más, a tu manera.
Y aquí me tienes, buscando las palabras necesarias
para explicarle qué voy a hacer con ella,
sin planteamiento, nudo y desenlace,
pues me dice que no es una novela. Por eso,
escribo este diario: para que no se me vaya
de las manos.

***



13 de mayo

Provengo de la denigrada estirpe de los constructores
de la Torre de Babel, primer rascacielos del que se tiene
noticia en el devenir de los siglos. Albañiles de todos los lugares,
unánimes en las palabras, forjamos los cimientos de los fundamentos
del cielo y de la tierra para escalar hasta la Eternidad
por la escalera de caracol del entendimiento perfecto.
Mas nuestra inquebrantable fe en aquella obra fraternal
fue interpretada por el Divino Arquitecto (o por sus exegetas
de Babilonia) como un acto de soberbia y decidió
encriptar nuestros planos con la lengua de los poetas.
Desde entonces (y tal vez hasta el fin de los tiempos) nos perdió
en el laberinto de los letreros ininteligibles del que tratamos
de salir haciéndonos preguntas en el idioma arcano, heredado
de la ciencia infusa. Pero ya no nos entiende ni Dios.


***


14 de mayo


Evoluciono, en proporción directa a mi verticalidad
en altura, hacia la invisibilidad extática.
El funámbulo invisible desafía todas las leyes del Universo
en su conquista de la ingravidez.
Desde las premoniciones orbitales de Tycho Brahe,
corregidas por su discípulo Johannes Kepler,
cuyas elípticas recorre impertérrito desde el afelio
hasta el perihelio, afrontando la atractiva formulación gravitatoria
del ínclito Isaac Newton: Todo un desafío en la cuerda.
Sin olvidar la infinita concentración que supone esquivar
la triple y sinuosa radiación del efecto Doppler,
sobre cuyo espectro polícromo se desplaza flotando.
Todo esto para nada, porque, como es invisible,
nadie lo cree. ¿Vosotros me creéis?

***



15 de mayo

Quien dijo que la distancia más corta entre dos puntos
es la línea recta, jamás ha caminado con los ojos vendados
por una cuerda tensa atada a los extremos del abismo
escuchando los aullidos del viento en la cumbre del vértigo.
La duda en el vacío se mide en años luz por cada paso
y los viejos relojes precipitan la arena de un planeta desierto
en la infinitud de una palabra inseminada por la muerte.

***



16 de mayo

La ventana del preso es testigo
del desconcierto de los pájaros
ante le resplandor del relámpago.
Las brújulas señalan el sur
y las agujas del reloj invierten
el sentido de su marcha
para ajustar la luz del atardecer
al concierto de los instrumentos
del viento: el silbido del tren,
la sirena del barco, tu respiración...

***



17 de mayo

Por las líneas de tu mano
se deslizan lentamente
mis pasos funambulares

Voy y vengo de la suerte
al corazón
y caigo en la tentación
de leerte los deseos

Y es la vida en el trayecto
del destino y la lectura
de adivino quiromante
toda una buenaventura

***



18 de mayo

Arden las noches de Nueva Orleans
mientras los saxofones
extraen la raíz cuadrada de la melancolía.
La libertad
es un soplo asmático
que hace temblar con un blues
las telarañas azules del tugurio
donde los negros se ganan la vida
con el sudor de su...muerte.

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19 de mayo

La armónica de Hugo Diaz

Esta noche recorro en un desgarro
del tango que me lleva en alas del recuerdo
del altiplano a un sueño volando
de los Andes a la Pampa escuchando los sones
de una armónica sorbida por los labios que besaron
otros labios heridos de nostalgia, amores portuarios,
milongas tristes, melodías de arrabal.

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20 de mayo

Corriente alterna

Tal vez sea la única silla
donde se han sentado
más negros que blancos.
Antes de irte a dormir
acuérdate...
de apagar la luz.

***

viernes, 10 de mayo de 2013

Diario del funambulista ( Mayo I )






1 de mayo

(Buscando un trozo del cromosoma 5)

Soledad en la piscina vacía
Cru du chat
Burbujas de silencio
Cru du chat
Luz y sombra
Cru du chat
Summertime de ternura
Cru du chat
Hada de la pureza
Cru du chat
Viento en la fronda
Cru du chat
Los signos del misterio
Cru du chat
Vida en la isla desierta
Cru du chat
La habitación del tiempo
Cru du chat
Las líneas de los sueños
Cru du chat
Me sobran las palabras
Cru du chat

***


2 de mayo

Entre nubes de algodón de azúcar
y estrellas de cristal
hacia un sueño con doce de los suyos,
a lomos de un tordillo de madera,
el Cid cabalga.

***


3 de mayo

No confundáis el silencio
con el ruido de fondo
de las palabras muertas
que nunca fueron pronunciadas
por los amantes despechados.

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4 de mayo

Algún día tenía que pasar.
No todo es épica en las alturas. El peligro
no necesariamente se sublima en el vuelo místico
de la verticalidad espiritual.
Tampoco en la caída libre y sin red
del descenso a los infiernos de cualquier poeta maldito.
Hoy la lírica se fugó por el desagüe de la bañera
y el funambulista se ha sumergido en la vulgaridad
de alto riesgo: La del devenir cotidiano.
Así pues, mientras se enjabonaba en train de se doucher
(démosle un toque snob),abstraído
en su higiénica gimnasia corporal,
la alcachofa se ha desprendido de su frágil anclaje
y ha venido a impactar en pleno occipital con tan brutal alcachofazo
que aun sin pérdida de masa encefálica
resuenan todavía en el eco de todas las montañas
mis juramentos en arameo contra el miserable artefacto:
"¡Me c....en la p... duchaaaaaaaaaaaaaaaaaa...!"

***


5 de mayo

Junto a las nubes, los brazos extendidos: el funambulista
subió a soñar en la cuerda que se mece en el viento.
Ahora escucha la nota sostenida de su silbo vulnerado;
Los ruidos del mundo no perturban su pálpito vibrante.

***


6 de mayo

The man in black

Escucho las canciones del hombre de negro
en La cuerda floja: sonidos de Nashville,
ríos, trenes, prisiones.
-Hola, soy Johnny Cass.
Y la profunda voz de su alma atormentada,
culpa, pena, recuerdos.
Escucho las canciones del hombre de negro,
boom-chick-a-boom
-Hola, soy Johnny Cass,
ríos, trenes, prisiones, sonidos de Nashville


***


7 de mayo

Hay verdades perdidas en los laberintos de la memoria
anteriores a la existencia de las palabras.
En determinadas circunstancias, como por ejemplo,
una tarde que amenaza tormenta de tristeza
y la soledad te hace reflexionar sobre la ficción del arco iris
(ahora que ya no tienes una caja de colores Alpino),
afloran a la superficie de los recuerdos de lo no vivido
para materializarse en el vuelo de una golondrina.


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8 de mayo

Hoy el funambulista hace una excepción, cuelga sus botas y cede el alambre y la página de su diario a dos equilibristas excepcionales. Dos funambulistas de la palabra y del corazón, amigos y espectadores fieles que han incorporado la filosofía funambulística a su pensamiento lúcido; es decir, lúdico.

Con un trepidante y prolongado redoble de tambor, me honro en presentar a:

Emilio Calvo de Mora, funambul de Lucena:

La leve cuerda que pisamos está en la cabeza. Algunos, a ras de tierra, que es la línea gorda, la que no levanta sospechas de que nos haga caer, pierden el equilibrio, zozobran en seco y se dan de bruces, hocicando con estrépito. Otros, elevados, épicos, cruzando la estrecha, la que se iza en el aire, no marran, y avanzan y alcanzan la rara satisfacción de vencerse a sí mismos. Salud, poeta de los aires funambules.


Que da paso a Jorge Javier Molina Moya, funámbulo de las más altas cimas granadinas:

Del monte Academo al suelo
una tensa cuerda se extiende,
si logras atravesar el vacío,
valiéndote sólo de tus pies,
Miguel te espera al otro lado,
sosteniendo en sus manos
el calzado de Prometeo.

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9 de mayo

Mi soledad levita en un espacio azul.
Efímeros presagios me conmueven.
¿Sueño o quimera?
La libertad de caminar descalzo
dominando el espacio con el talón de Aquiles.
Aspaviento en esencia.
Espejo inconsolable con un cristal de lágrimas
que no refleja imágenes.
También mi alma levita. Su dulce gravidez
traza escorzos sin peso con saltos de gacela
o pasos de tortuga.

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10 de mayo

Paradoja

Si vas a iniciar un largo viaje
y has de tomar un tren expreso,
procura que nadie vaya a despedirte:
Así la partida no será tan triste.

***