viernes, 10 de mayo de 2013

Diario del funambulista ( Mayo I )






1 de mayo

(Buscando un trozo del cromosoma 5)

Soledad en la piscina vacía
Cru du chat
Burbujas de silencio
Cru du chat
Luz y sombra
Cru du chat
Summertime de ternura
Cru du chat
Hada de la pureza
Cru du chat
Viento en la fronda
Cru du chat
Los signos del misterio
Cru du chat
Vida en la isla desierta
Cru du chat
La habitación del tiempo
Cru du chat
Las líneas de los sueños
Cru du chat
Me sobran las palabras
Cru du chat

***


2 de mayo

Entre nubes de algodón de azúcar
y estrellas de cristal
hacia un sueño con doce de los suyos,
a lomos de un tordillo de madera,
el Cid cabalga.

***


3 de mayo

No confundáis el silencio
con el ruido de fondo
de las palabras muertas
que nunca fueron pronunciadas
por los amantes despechados.

***


4 de mayo

Algún día tenía que pasar.
No todo es épica en las alturas. El peligro
no necesariamente se sublima en el vuelo místico
de la verticalidad espiritual.
Tampoco en la caída libre y sin red
del descenso a los infiernos de cualquier poeta maldito.
Hoy la lírica se fugó por el desagüe de la bañera
y el funambulista se ha sumergido en la vulgaridad
de alto riesgo: La del devenir cotidiano.
Así pues, mientras se enjabonaba en train de se doucher
(démosle un toque snob),abstraído
en su higiénica gimnasia corporal,
la alcachofa se ha desprendido de su frágil anclaje
y ha venido a impactar en pleno occipital con tan brutal alcachofazo
que aun sin pérdida de masa encefálica
resuenan todavía en el eco de todas las montañas
mis juramentos en arameo contra el miserable artefacto:
"¡Me c....en la p... duchaaaaaaaaaaaaaaaaaa...!"

***


5 de mayo

Junto a las nubes, los brazos extendidos: el funambulista
subió a soñar en la cuerda que se mece en el viento.
Ahora escucha la nota sostenida de su silbo vulnerado;
Los ruidos del mundo no perturban su pálpito vibrante.

***


6 de mayo

The man in black

Escucho las canciones del hombre de negro
en La cuerda floja: sonidos de Nashville,
ríos, trenes, prisiones.
-Hola, soy Johnny Cass.
Y la profunda voz de su alma atormentada,
culpa, pena, recuerdos.
Escucho las canciones del hombre de negro,
boom-chick-a-boom
-Hola, soy Johnny Cass,
ríos, trenes, prisiones, sonidos de Nashville


***


7 de mayo

Hay verdades perdidas en los laberintos de la memoria
anteriores a la existencia de las palabras.
En determinadas circunstancias, como por ejemplo,
una tarde que amenaza tormenta de tristeza
y la soledad te hace reflexionar sobre la ficción del arco iris
(ahora que ya no tienes una caja de colores Alpino),
afloran a la superficie de los recuerdos de lo no vivido
para materializarse en el vuelo de una golondrina.


***


8 de mayo

Hoy el funambulista hace una excepción, cuelga sus botas y cede el alambre y la página de su diario a dos equilibristas excepcionales. Dos funambulistas de la palabra y del corazón, amigos y espectadores fieles que han incorporado la filosofía funambulística a su pensamiento lúcido; es decir, lúdico.

Con un trepidante y prolongado redoble de tambor, me honro en presentar a:

Emilio Calvo de Mora, funambul de Lucena:

La leve cuerda que pisamos está en la cabeza. Algunos, a ras de tierra, que es la línea gorda, la que no levanta sospechas de que nos haga caer, pierden el equilibrio, zozobran en seco y se dan de bruces, hocicando con estrépito. Otros, elevados, épicos, cruzando la estrecha, la que se iza en el aire, no marran, y avanzan y alcanzan la rara satisfacción de vencerse a sí mismos. Salud, poeta de los aires funambules.


Que da paso a Jorge Javier Molina Moya, funámbulo de las más altas cimas granadinas:

Del monte Academo al suelo
una tensa cuerda se extiende,
si logras atravesar el vacío,
valiéndote sólo de tus pies,
Miguel te espera al otro lado,
sosteniendo en sus manos
el calzado de Prometeo.

***


9 de mayo

Mi soledad levita en un espacio azul.
Efímeros presagios me conmueven.
¿Sueño o quimera?
La libertad de caminar descalzo
dominando el espacio con el talón de Aquiles.
Aspaviento en esencia.
Espejo inconsolable con un cristal de lágrimas
que no refleja imágenes.
También mi alma levita. Su dulce gravidez
traza escorzos sin peso con saltos de gacela
o pasos de tortuga.

***


10 de mayo

Paradoja

Si vas a iniciar un largo viaje
y has de tomar un tren expreso,
procura que nadie vaya a despedirte:
Así la partida no será tan triste.

***











3 comentarios:

José Luis Martínez Clares dijo...

El día siete fue mi cumpleaños. Veo que me regalaste un magnífico poema. Abrazos

Miguel Cobo dijo...

Felicidades con efectos retroactivos (qué término tan burocrático, tan antipoético). Espero que tú sí tengas un caja de colores Alpino. Si no son "magdalenas" proustianas, poco les falta.

Un abrazo.

XuanRata dijo...

Soledad en la piscina vacía
Burbujas de silencio
Luz y sombra

Me quedo ahí, tumbado al borde de esa piscina con los ojos cerrados, y todo lo que sigue suena como el murmullo de una música cercana e hipnótica, sesteante.

Como siempre, gracias por compartir.
Un abrazo.