Tienes la misma edad que yo tenía
cuando empezaba a soñar en encontrarte.
No sabía aún, igual que tú
no lo has aprendido aún, que algún día
el amor es esta arma cargada
de soledad y de melancolía
que ahora te está apuntando desde mis ojos.
Tú eres la muchacha que yo estuve buscando
durante tanto tiempo cuando aún no existías.
Y yo soy aquel hombre hacia el cual
querrás un día dirigir tus pasos.
Pero estaré entonces tan lejos de ti
como ahora tú de mí en este semáforo.
Joan Margarit
1 comentario:
Hay distancias que la mayoría de las veces no son espaciales. Y son las peores. Dominamos el arte de trasladarnos como puntos tridimensionales en el espacio, pero desconocemos la máquina del tiempo con la que siempre el hombre ha soñado.
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