Busqué desesperadamente una palabra para decirte algo
y una palabra desesperada me encontró perdido en el silencio.
Esperé toda la noche para escribir un verso
y descubrí qué el único verso posible era la propia noche.
Es fría la noche y, sin embargo, la luna pasea desnuda
la soledad de los desheredados.
Aletea gélida la luz de una lámpara cuando muere un pájaro
electrocutado en el cable de alta tensión.
Hamlet se durmió: Soñar o no soñar, esa es la cuestión.
El vértigo del tiempo nos concedió un remanso de melancolía.
Si miras al cielo eres un náufrago sideral.
El mar es una lágrima infinita.
Este verso existe gracias a tus ojos.
1 comentario:
El mar es una lágrima demasiado infinita. Lo coroboro.
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