lunes, 28 de septiembre de 2009

Sentina del río


Un húmedo sueño de Abderramán.
La turbulenta historia de un suicida.
Las turbias aguas de la sed no saciada.
El anillo enamorado del dedo de la princesa muerta.
Un rizo dorado de Ofelia anudado en un junco.
El cuaderno de bitácora del capitán Ahab con un dibujo de Moby Dick.
Las escamas desprendidas de un ciprino dorado.
La túnica blanca semidesmadejada de Lady of Shalott.
La música desvanecida de Bill Evans.
Una pastilla de Seconal no ingerida por Andrés Caicedo
Las palabras blasfemas de un renegado.
La barca de Caronte hundida segundos antes de llegar a la orilla.
Las gotas quintaesenciadas del orgasmo de la favorita del Omeya.
Las lágrimas desaladas de un antiquísimo desamor pagano.
Una amapola ajada de la memoria de Paul Celan.
La tibia conciencia licuada de un arrepentido.
La turbidez de una traición no revelada por el libro de historia.
Los cantos rodados de los Rollings Stones.
Una moneda de plata de Judas , el vilipendiado.
El tiempo líquido de una clepsidra derramada.
La mirada delicuescente de Narciso.
Las ondas del pensamiento de Virginia Woolf.
Tus ojos profundos leyendo los versos de Pablo Neruda.
La luna en cuarto creciente tras el eclipse de septiembre.
La voz de ángel de Lhasa de Sela cantando La Marée Haute por última vez.
El séptimo despertar de Félix Francisco Casanova.




Imagen: La dama de Shalott. Óleo sobre lienzo de John William Waterhouse (1888)
(Con mi agradecimiento a Mª José Moya)

4 comentarios:

Capitán Clostridium dijo...

Curioso testigo mudo, el río, del tránsito de los tiempos.

Alberto Granados dijo...

Tal como lo describes, el río no es una sentina: es el sancta sanctorum del ser humano.
Rigoletto

Miguel Cobo dijo...

Y también una invitación a seguir añadiendo versos "senza fine".

Miguel Cobo dijo...

Letra de "La marée haute":

La route chante
Quand je m’en vais
Je fais trois pas…
La route se tait

La route est noire
À perte de vue
Je fais trois pas…
La route n’est plus

Sur la marée haute
Je suis montée
La tête est pleine
Mais le cœur n’a
Pas assez

Mains de dentelle
Figure de bois
Le corps en brique
Les yeux qui piquent

Mains de dentelle
Figure de bois
Je fais trois pas…
Et tu es là

Sur la marée haute
Je suis montée
La tête est pleine
Mais le cœur n’a
Pas assez