viernes, 27 de enero de 2012

Bosque de ribera

        
                                     Río Uncín, Cudillero - Asturias




Con el bosque de ribera ha de tenerse la máxima precaución: en él es más fácil salirse que adentrarse. Por eso una opción es bordearlo y aprovechando su vocación de galería admirar cada obra, cada estilo y detectar por ejemplo la firme impronta del aliso, o esa cierta afectación que sufre el sauce, el gesto del álamo, un tanto tembloroso, la estampa del olmo, como ausente, y el numeroso ímpetu del fresno. Dentro del catálogo de montes, este bosque es un catálogo en sí mismo. Pero si llevados por el arrebato estético nos acercamos más allá de lo prudente podemos terminar asomando la nariz al otro lado y atravesar esa cuarta pared que oculta el taller que nunca duerme: allí el río discurre, imagina las múltiples formas de los árboles, y se escucha el rumor de los trazos sobre el agua. Admirado por la gracia del proceso uno puede incluso llegar a olvidarse de los árboles, lo cual sería tremendamente injusto pues en realidad es el bosque el que da sentido al río y al camino, que no son más que riberas suyas, pues todo es centro y orilla al mismo tiempo, pura contigüidad como el tiempo mismo.


José Manuel Lozano ( XuanRata)
De su blog Calendario de instantes

                                              ***
Con mi gratitud y admiración hacia José Manuel, excelente fotógrafo y mago de la prosa poética que despliega en sus personalísimos pies de foto. Visitar su blog es un verdadero placer "riográfico"

6 comentarios:

A.Torrante dijo...

Y viendo ese hermoso espejo de agua tan alisado, no pude evitar recordar mis días de remero, cuando veía las palas lamiendo suavemente su superficie - era algo sublime, muy zen...



PD: entre nos, le daba cada hachazo al agua y volaban las gotas por doquier, pero queda mejor lo otro, no?

Miguel Cobo dijo...

Ato, remero zen o remero del Volga, lo importante es ser del río: navegarlo,remarlo, vadearlo, nadarlo...Gracias, una vez más por surcar estas aguas y por tu sentido del humor.

Un abrazo, amigo.

Juan Herrezuelo dijo...

Ese "Calendario de instantes" es la bitácora a la que he sido rigurosamente fiel desde hace más tiempo, desde al menos tres años antes de meterme yo en este asunto, con admiración y asombro por las imágenes y los textos que las acompañan.
Como siempre, Miguel, atento a ríos y riberas para ir completando una verdadera y poética enciclopedia fluvial.
Un abrazo fuerte.

XuanRata dijo...

Gracias por trasplantarme en tu río, Miguel, tan lleno de nutrientes.

Un abrazo.

Miguel Cobo dijo...

Juan, me complace el haber coincidido contigo en ese Calendario donde los instantes son tiempo retenido en su belleza. En cuanto a la poética fluvial, solo hay que abandonarse al río que nos lleva.

Un abrazo, amigo.

***

Xuan: Es un honor, es un placer y es un privilegio.

Un abrazo.

A.Torrante dijo...

De nada Miguel, y gracias por el recuerdo.