domingo, 25 de diciembre de 2016

Miguel (Retrato impresionista)



Es un poeta hecho
de contemplar los ríos,
discurrir bajo puentes
como un rumor de agua,
hender los dulces vados,
acariciar orillas
y desembocaduras.
Es un poeta amigo
de los blues,del jazz,
los fados melancólicos,
el alocado ritmo
de las sambas,las voces
dulces de las cantantes.
Es un poeta dado
a los alegres juegos
de los abecegramas,
del calambur burlón,
el insensato oxímoron,
las palabras con eco,
las multianagramáticas
y las más singulares
maneras del decir.
Es un poeta que ama
los trenes en la noche,
sus silbidos profundos,
las estaciones llenas
de soledad al paso,
los pasos a nivel
de los caminos viejos
y los cambios de agujas
que el destino maneja.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

La danza de las siete lunas



Baila la noche
con sus tules de sombra
la danza
de las siete lunas
y la contempla
la dama insomne
del amor perdido.
Cuando amanece,
los lazos del recuerdo
pintan sus ojos
desvalidos de su
eño
otro verano.

           ***


Miguel Cobo Rosa

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Ensayo sobre el tedio

                                                                                                  Imagen: Quint Buchholz              


Llega el tedio. Se instala en la quietud.
Vana memoria hueca de las horas
perdidas del desvelo. Insonoras
ausencias, latidos de infinitud.

Cansado el río, del cauce su virtud
desvirtuada, ya extraña las demoras
del afluente secreto que tú añoras
seco ya de recuerdos. Senectud

del alma sola en su ancestral caverna,
sus ciervos en rupestre cacería
asaeteados por la flecha eterna.

No hay aire en la invernal monotonía
del silencio embridado en la galerna
del tiempo en su callada sinfonía.

                              ***

Miguel Cobo Rosa

martes, 6 de diciembre de 2016

Blues del tren






Cuando subas al tren para el destierro

anhela que el destino sea irreal.



Quizá te espere Luna en la estación del Norte

y ella oculte su cara para hacerte sufrir.



Saluda a los viajeros que se crucen contigo

(puede que uno de ellos sea tu gran amor).



Deseo que la noche se parezca al viaje:

fría bajo las estrellas y cálida en el bar.



Deja el coñac que fluya de la copa al cigarro,

puede que el alma cambie de estado mineral.



Era un gas venenoso de mordedura incierta

y líquido elemento que te hiciera llorar.



Si es sólido al bajarte procura que sea negro

el carbón combustible de este lánguido blues.



Pero piensa: el más puro carbono que conoces

puede ser el diamante que fue su corazón.

 ***

  
Miguel Cobo

Arreglos y música: Luis Lara.

Fotografía: Atardecer en la estación de Sablé sur Sharte.
Alfonso Carlos Cobo.

CÉFIRO



Nos adorna el paisaje.
Por ejemplo,
ella deja que el sauce le roce con sus ramas
y yo que el céfiro caliente deposite jazmín
en mi barbilla.
Estiramos los cuerpos junto al río
como si fuesen rocas decorando la tarde.
Ella contempla el agua ondulando la luz,
la luz contempla el agua ondulándola a ella.
Se aleja la ciudad desde nuestras riberas,
pero vienen abejas con su baile celeste
y caballos y vacas jugando como perros.
–Las bestias– me susurra –son caricias del agua.
El céfiro caliente se cuela entre nosotros
llevándose las ramas de sauce de su pelo
y el jazmín que perfila de blanco mi barbilla.
Observamos la luz ensortijar el río
y el río nos observa envueltos en el céfiro.
Ya no somos dos ciegos que tiemblan ante el alba,
ahora somos videntes desvelando las sombras.