viernes, 1 de julio de 2011

Nocturno




“Si alguna vez fui bello y fui bueno
fue enredado en tu cuello y tus senos”


J.M. Serrat ( “Lucía”)




Grave y lenta la noche se diluye
en ti desde tu copa hasta la aurora
dudando entre su luz y tu hermosura
derramada en la sábana. De pronto
la mañana se vislumbra y es tu boca
la que busca mis secretos. Tu cuerpo
se desliza entre la seda como el mar
del amor en tus orillas. Yo, náufrago
nocturno en ti me hundo y en tu sima
profunda me debato contra el amanecer
que te reclama para encender el sol.
Canta el gallo tres veces y reniego
del día y su horizonte. Desnuda ya
no sólo para mí, te rapto desde el sueño
enredado en tus senos encendidos.


Miguel Cobo Rosa



(Difundido en las octavillas de Anónimos- Cosmopoética 2009
y publicado en la Antología de la edición de 2010)





Fotografía: Diego Compán







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12 comentarios:

Marisa dijo...

La sensualidad grave y lenta de tus versos se enreda en la noche ciega, en la seda de sábanas, como el mar en la orilla, como el sol en el amanecer.
Espectacular, Miguel. Completamente enredada en tus palabras y en esos acordes de esa guitarra que me vencen.
Mi admiración.

Un beso nocturno (no podía ser de otra manera).

Ramón Besonías dijo...

No sé si es un sueño edípico de felicidad exclusivo de los varones, verse enrredado entre los intersticios insondables de una mujer, siempre eco remitente de la madre, de ese encuentro primigenio en el feto, en el que madre e hijo, hijo y madre se confunden, son uno. Sentimiento de infinitud, que diría Freud, origen sagrado al que siempre volvemos, del que nunca nos fuimos.

Emilio Calvo de Mora dijo...

El poeta galante, el poeta lúbrico, el poeta sensible, el poeta metafísico, el poeta telúrico, el poeta enamorado. Pensé en Juan Ramón y su poemario de poeta recién casado. ¿Es usted recién poeta o recién casado? Creo que ya lleva unos años en los dos oficios. Y las palabras lo atestiguan.
Oh my friend, qué lírico me hace usted acabar el día.
Nos vemos prontico. Va tocando verse.

Joaquín Pérez Azaústre dijo...

Miguel, yo también despierto a la luz del río algunas veces, y nado por las sábanas dormidas.

Un abrazo amigo!

Rodolfo Serrano dijo...

Y esa noche gozarla y vivirla. como en este poema

perfecto herrera ramos dijo...

Y quede uno en el vértigo, como el lirio en la nieve.
Bellísimo.

Saludos

Juan Herrezuelo dijo...

Sólo la poesía -la buena- puede sugerir así, insinuarse en los pliegues de las sábanas, ofrecer un cuerpo y negártelo a un tiempo, abjurar de la luz en la que los sueños se diluyen -graves, lentos, escurridizos- y la desnudez deja de serlo. Enredados en tus versos también nos sentimos bellos y mejores. Un abrazo.

Miguel Cobo dijo...

Marisa, el verano acerca el mar a todas las orillas y el sol quema hasta las nubes, como diría Serrat.

Feliz el tuyo, con un oleaje de sábanas y besos.

***

No sé si edípica o no, pero una noche así es perfecta para la sublimación de la libido, Ramón. Te deseo muchas así este verano.

***

¡Ay, Emilio! Ya nada es recién: Ahora todo a cien. Aun así el poeta vuelve siempre que puede de su corazón a sus asuntos nocturnos y viceversa. Todo un círculo "viscoso". Entre "humores" anda el juego.
La cerveza, bien fría, ya nos dice:¡Bébeme! Te espero pronto en Córdoba desafiando el calor.

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Joaquín, tú eres, como aquel Lamas, el rey de las sábanas. Has navegado en cien mares y atracado en cien riberas.

Un abrazo y a ver si coincidimos en Córdoba con Emilio y celebramos la fiesta de la cerveza como si estuviéramos en Munich.

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Rodolfo, en tus poemas vislumbro muchas noches como ésta. Arde la noche al sur de los deseos.

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Perfecto, bienvenido a esta orilla. El lirio en la nieve, ¡qué belleza! Ángel González añadiría: No fue un sueño, yo lo ví: La nieve ardía.

Gracias y un abrazo.

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Juan, la belleza nos trasciende cuando ilumina las palabras. Las tuyas traen siempre la luz de tu generosidad y de tu maestría.

Un abrazo.

Alberto Granados dijo...

Toda una fina caligrafía de la noche, llena de fuerza, de erotismo, de vida.
Entiendo ese debate contra el amanecer: noche tan hermosa no debería acabar nunca.

Abrazo agradecido, Miguel.

AG

Miguel Cobo dijo...

"Agrandecido" yo ,Alberto, traductor de deseos, polígrafo del alba, intérprete de la noche.

En noches como ésta...


Un abrazo

P MPilaR dijo...

*comoquiera nos mire ese mar /amor
desorillado. Por profundo

Abrazo

libero dijo...

Me gusta, Miguel, muy bueno.