lunes, 18 de abril de 2011

Las orillas del sueño



Deshecha en el dulzor de tus secretos,
jugosa en la sazón de tus pezones,
emerges desde el fondo de tu sueño
hasta la orilla misma del deseo.

Fluye la luz del tiempo abandonado
hasta el límite azul del Universo.

                                                   ***

9 comentarios:

Kaperusita dijo...

El abandono gozoso ajeno a las miradas que no imaginaba. Al mirarlo siento que espio un momento íntimo pese a la contradicción de la pose aceptada.
Debe ser bonito poder abstraerse de esa forma;-)

Miguel Cobo dijo...

Abstraerse, distraerse, entretenerse, contenerse, deshacerse...

Buenas noches y felices sueños, Kape

Malena dijo...

Emerger, fluir, abandonarse y deshacerse.

Elegiste con maestría los únicos verbos posibles.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Seguimos en los reflexivos reflexivos: ofrecerse y en ese darse, en la travesía que va de uno al otro, negarse, perderse.

Marisa dijo...

A las orillas del sueño hoy llega la marea de sensualidad de tus versos. La luz del tiempo acaricia las curvas sinuosas del deseo.
Bellísimo, Miguel.

Un abrazo desde la orilla.

Miguel Cobo dijo...

Malena, el maestro Serrat, en su bellísima canción "Y el amor" (http://www.youtube.com/watch?v=FROrW7QVB0A)
añade alguno más.
Y el verbo se hizo carne.

***

Emilio, sin olvidar los recíprocos, como bien subrayas "en la travesía que va del uno al otro".

***

Marisa, la sensualidad de las náyades, las ninfas de las aguas dulces que encuentro siempre en tus caudalosos y fertilizantes ríos. Y que , además, tienen el don de la ubicuidad.

Gracias,siempre generosa amiga

Ramón Besonías dijo...

Siempre me he preguntado
por qué los pintores de esa época
gustaban de retratar
sus desnudos
sobre un fondo agreste
en lontananza.

Me gusta imaginar
que es nostalgia
del éden perdido,
de los sueños frustrados,
del deseo contenido.

Miguel Cobo dijo...

Imaginas bien, Ramón. Y si te gusta imaginarlo así, con mayor motivo. A mí me gusta la inocente relajación de la mano izquierda.

Alberto Granados dijo...

Magnífica visión del momento cumbre. Del sueño a la orilla del deseo. Magnífico viaje que se merece una llegada plena.

He vuelto, Miguel.

AG