domingo, 30 de enero de 2011

CINEPOEMA



4 comentarios:

Alberto Granados dijo...

Si a una colosal Jeanne Moreau, le haces un casi plano-secuencia en el que se muestra la soledad más impenitente y le añades la trompeta de Miles Davis (dice que se encerró en un hotel y en una noche hizo toda la banda sonosra), te encuentras con ese desamparo del ser humano. Tod un poema.
Te faltó una estación de tren.

Irene Bebop dijo...

Sí que faltó la estación de tren, o un avión a punto de partir. Pero me vale, me vale muchísimo y me lo apunto para mí.

Un beso!

Miguel Cobo dijo...

Alberto: La "Mogó", el Miles y el "Mal", tres emes de "maravilla" para un poema audiovisual en blanco y negro que nos hace temblar, pensar, sentir...Lo del tren hubiera sido ya la "reh..."
***
Irene, cada vez que aparece un tren en una peli, siempre lo digo: Certificado de garantía de buen cine. Pero ya os habréis percatado de la autopista , ¿no? No es lo mismo, pero algo es algo.

Beso

Marisa dijo...

Esa mirada que ve pero no mira, esa forma de caminar con rumbo perdido, esos pensamientos que no se oyen pero se intuyen, y esa fragancia fresca del inigualable Miles Davis, conforman un verdadero poema, sin duda.
Tu entrada es una prueba fehaciente de que la poesía es más que un poema.

Besos en blanco y negro.