martes, 22 de diciembre de 2009

Estados de un poema en apuros



Este poema pende de un hilo,
sus versos son un precipicio.
Si no lo agarras, puede caerse.

Este poema se está congelando,
sus versos están fríos.
Si no lo abrigas, será hielo.

Este poema se derrite,
sus versos se consumen como una vela.
Si no soplas, puede diluirse.

Este poema quiere volar,
sus versos sueñan con ser pájaros.
Si no abres tu jaula, nunca despegará.

Este poema quiere aprender a besarte,
sus versos son lenguas que te buscan.
Si no le prestas tu boca, morirá.

Este poema ya ha comenzado a arder,
sus versos queman,
¡Sálvalo!


Alfonso C. Cobo Espejo (mi hijo)

http://elprimeratundeulises.blogspot.com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De casta le viene al... niño. Muy bien. Saludos.
Rigoletto

Capitán Clostridium dijo...

Si cambias la palabra poema por 2010, también tendría mucho sentido. ¡Que tenga, ud. y su familia, un gran año!
Un abrazo.