domingo, 10 de marzo de 2013

Diario del funambulista (marzo I)





1 de marzo

Tocata y fuga surrealista para un delírium tremens

Tiempos de confusión
para las guitarras eléctricas.
Los órganos se fugan de las catedrales
y ocupan las plazas de Turingia
junto a un Johann Sebastian desconcertado
mientras los músicos callejeros
malvenden sus stradivarius en los mercadillos
medievales.
Eric Clapton afina su stratocaster
junto al encantador de serpientes.
Eva por fin regresa al Paraíso
y ahora es un tal Isaac Newton
quien le ofrece una manzana

***

2 de marzo

El mercader de Oniria
se adentra en el desierto de la noche
con su cargamento de sueños.
Sus camellos dorados transportan
túnicas inconsútiles, abalorios de jade
con incrustaciones de zafiros
y esencias de Namibia
para agasajar a las princesas descalzas
que duermen en las chabolas
de los suburbios de Dar es-Salam.

Algunas noches en el hemisferio sur
sobre la miseria florecen las estrellas.

***


3 de marzo

El tiempo muerde
con los malos recuerdos.
Los mendigos tienden su memoria
a la intemperie.
Desayunan incertidumbre,
almuerzan desprecio
y cenan soledad.
Luego, recogen sus cartones
y se refugian
en sus hangares de invierno.
Cuando el sueño se enfría,
amanece en los cajeros automáticos.

***

4 de marzo

La nieve
nunca te despierta.
Con su silencio blanco
cubre tus sueños.

***


5 de marzo

Son las huellas del alma
las palabras.
Palabras que a su vez
nos dejan huella.
Del alma y para el alma
las palabras.

***



6 de marzo

Summa Amartis

Toda la vida
estudiando Historia de Amarte:
La geografía de tus lunares
La arquitectura de tu cuello
La gramática de tu sonrisa
La geometría de tus sinuosidades
La historia de tus huellas digitales
La aritmética de tus propiedades
conmutativas...
Así, un curso tras otro;
repitiendo una y otra vez,
sin ganas ningunas de licenciarme.

***


7 de marzo

Esta tarde Eolo
revoloteaba travieso
y decidió bajar a la calle
en plan Mister Torbellino.
Los paraguas se volvieron
para saludarlo
y la ciudad se llenó
de marypoppins y marylinmonroes.

***
 
 

8 de marzo

La lluvia
se ha confabulado con la noche
para intimidarnos
con su pluvial clamor
contra los ventanales del deseo.
Sin embargo, su bramido ancestral
confiere al dormitorio
la sacralidad de un santuario.
Sobre tu hermoso cuerpo
desnudo en la penumbra
te resbalan las gotas sin tocarte.
Ya la lluvia se amansa
y es ahora el rumor de una oración
a Eros al que la sangre humana se ofrece
en incruento sacrificio.

***


9 de marzo

Salve epistolar

Las postdatas
tienen
siempre
la última
palabra.
Aunque escribiste
adiós,
un último
pensamiento
torció
la línea
de la mano.
Nunca digas:
"Estaba escrito":
El destinatario
sucumbe siempre
a su destino.

***


10 de marzo

La casa derruida es temblor de recuerdos:
También se desmoronan conforme van surgiendo.
Ahora busco monedas sin valor de mercado
en el bolsillo roto del antiguo verano
y tan solo conservo el sabor a vainilla
y apenas dos pesetas que costaba el helado.

***


       

4 comentarios:

Alberto Granados dijo...

Me gusta volver a leerte en estas "compilations", funamubulista del verbo. Equilibrio, suspendido suspense, música casi callada... Si lo únbico que faltaba era mi aplauso, ya lo tienes, juto a la peticicón: "¡Otra, otra, otra...!"

AG

Merlina dijo...

Delicioso diario. Saludable empresa la que acometes. Y leyendo tu poema del día 1 he recordado este tema de Stevie Ray Vaughan, con una guitarra sublime, música en estado puro, con ese lenguaje tan elocuente como las palabras. Ahí va:
http://www.youtube.com/watch?v=AGPx-ekqZEo

José Luis Martínez Clares dijo...

Con la memoria a la intemperie, regreso admirado a tus versos. Abrazos

XuanRata dijo...

Qué ligeros son estos versos diarios y qué alto vuelan y cómo vienen a la mano. Todos tiene si te fijas un aire nocturno, seguramente escrito cuando el cuerpo empieza a tomar el mando y el alma se resiste pero no del todo: versos en el borde, delgados como líneas sobre las que escribir otros versos. Ahora entiendo lo de funambulista.

Un abrazo.