Este poema pende de un hilo,
sus versos son un precipicio.
Si no lo agarras, puede caerse.
Este poema se está congelando,
sus versos están fríos.
Si no lo abrigas, será hielo.
Este poema se derrite,
sus versos se consumen como una vela.
Si no soplas, puede diluirse.
Este poema quiere volar,
sus versos sueñan con ser pájaros.
Si no abres tu jaula, nunca despegará.
Este poema quiere aprender a besarte,
sus versos son lenguas que te buscan.
Si no le prestas tu boca, morirá.
Este poema ya ha comenzado a arder,
sus versos queman,
¡Sálvalo!
Alfonso C. Cobo Espejo (mi hijo)
http://elprimeratundeulises.blogspot.com/