21 de mayo
Poco a poco van
desapareciendo las cabinas telefónicas
de las esquinas de la
esperanza. Imperceptiblemente
van muriendo de
aburrimiento pues no escuchan
el alegre tintineo de
las monedas, aunque a veces
las que sobreviven se
dejan acariciar por las palabras
que preguntan en
rumano si hace frío en Bucarest.
En su lugar, aumenta
cada día el número de autómatas
que deambulan
perdidos hablando solos por las calles:
Vodafone, Movistar,
Jazztel, Orange, Yoigo, Ono...
Clónicos, mutantes,
terminales de (la) última generación.
***
22 de mayo
Subteoría del
psicoanálisis
Contengo el aliento
para no derrumbar
el castillo de naipes
que construyo cada noche
en los arrabales de
Oniria, a medio camino
entre la sábana y la
almohada, y así evitar
que el viejo Sigmund
Freud venga otra vez
a interponerse entre
los dos. Los sueños
para quienes se los
trabajan.
***
23 de mayo
Úbeda
Desde la
magnificencia del Renacimiento
concretada en la mole
de piedra de la Sacra basílica
de El Salvador,
prodigio de equilibrio, ingrávida
como una pluma
sostenida por la mirada,
hasta el mar de
"olivares y olivares de loma en loma
prendidos cual
bordados alamares", el funambulista
sólo ha recorrido
treinta pasos y cincuenta años.
***
24 de mayo
24 de mayo
Trastorno bipolar
Anocheció, como
estaba previsto
a la hora de costumbre,
sin que nada presagiara
que tras las montañas
del recuerdo,
junto a los
acantilados del tiempo,
resonara el eco de tu
inmarcesible belleza:
-Estrella, pídeme un deseo.
***
25 de mayo
Las estrictas leyes
del equilibrio
exigen su riguroso
cumplimiento,
so riesgo de perder
el hilo
de la cuerda floja y
adentrarse
en un laberinto
geotétrico
que nos aboque al
aprendizaje súbito
de una nueva
caligrafía funambular,
a fin de encontrar la
única salida
posible hacia las
nubes. Intersecciones,
ángulos, secantes,
proporcionalidad
de los segmentos ya
propuesta
por Thales de Mileto:
el teorema
olvidado y ahora
necesario
para no enredarme en
esta madeja
de palabras. Dame
otro hilo, Ariadna.
Mi vida no es un
error, es sólo un lapsus.
***
26 de mayo
Morder el polvo
La mirada del
perdedor
es también una mirada
perdida
en el desconsuelo de
su redundancia.
La soledad de la
derrota en el último suspiro ahoga
la ilusión cercenada
por las agujas crueles de un reloj
que prometía la
victoria atisbada en la gloria de un sueño
desvanecido apenas a
tan solo un minuto de alcanzar el esplendor
en la hierba. Triste
la sed que no se apaga con la sal de las lágrimas.
***
27 de mayo
El alma muda la piel
en lugares de paso,
las viejas estaciones
donde duermen las horas
la siesta de burbujas
que alimentan las dudas;
las tabernas de
puertos donde abrevan sus sueños
viejos lobos de mar.
Presentidos destinos
que alumbraban ideas
que cambiarían el mundo,
esos aires de guerra
en pobladas cantinas
con cientos de
soldados tan tristemente alegres,
con la esperanza
intacta en la revolución.
Saludos y palabras;
besos apasionados de urgentes
despedidas y la
melancolía de una noche de amor,
quizá la más hermosa,
porque acaso intuyeron
que aquella era la
última que les tocó vivir.
***
28 de mayo
Hay un peligro cierto
detrás de su mirada
de cuyos ojos se
desprende una retina de hielo
que hace años retuvo
la imagen vítrea de tu belleza altiva,
herida por el
desamor.
Las lágrimas fueron
un día su luz fugitiva,
cuando les negaste la
lectura de su última carta.
Dudas si dar un paso
más hacia el alar resbaladizo
o asirte al cable del
tendido eléctrico. Ella,
hija de Calíope, ha
decidido desesperarte.
***
29 de mayo
Edith, la mujer de
Lot
se ejercita en la
cuerda,
redimida de sal,
en no mirar atrás.
Tal vez sea el único
lugar
donde la curiosidad
no es una amenaza
para Dios. Ahora
desnuda
volverá a Sodoma.
***
30 de mayo
Cambio climático
Hubo una extraña
mutación climática
el día que los
servicios meteorológicos
anunciaron nubes de
silencio y una hora
de frío procedente
del sauce. Lloró el viento
en el vuelo de las
faldas y las sirenas
de las fábricas
devinieron ninfómanas frígidas.
Durante la noche se
ocultó la luna del armario
y las isobaras del
espejo se reflejaron
en tu rostro coronado
por las nieves del tiempo
que platearon tu sien
como en un tango
feminizado por la
humedad del sexo: Techos
cubiertos hasta el
despertar y polvo de estrellas
en el cuarto
creciente. Mar revuelta
tendiendo a marejadilla
en el Burrito Blanco.
***
31 de mayo
No es infrecuente que
mi actuación diaria
sea contemplada con
indiferencia por aves, pájaros
y otros entes alados
-sin descartar los ángeles-
que asisten impertérritos a mis evoluciones,
sin el más ínfimo
atisbo de asombro. En todo caso
alguna mirada
displicente hacia la muchedumbre
congregada y
expectante, cuyas interjecciones
ininteligibles son
percibidas como gritos ridículos
que pretendieren
advertirles de las habilidades
cinegéticas de ese
espantapájaros ebrio
que trata de
imitarles con sus desangelados ecartés.
Estos pájaros
republicanos se ríen del rey del alambre.
***
10 comentarios:
Cuánto admiro tu funambulismo caligráfico y poético, ese madejar teoremas y palabras y versos maravillosos…
En las cabinas que van quedando, tan como de civilización antigua y desaparecida, renacen los "Ratso" Rizzo, aquel Dustin-cowboy de medianoche que rebuscaba monedas perdidas en los cajetines de los teléfonos públicos: yo lo he visto ya cien veces, y lo he oído; es el nuevo tintineo.
Y ay, si me lo permites, amigo Miguel, me gustaría poder reproducir alguna vez en el Loser ese “Morder el polvo”. Sé incluso cuándo, el 23 de junio, el día que invito a un cóctel virtual a los amigos de mi blog-bar (el término es tuyo, yo me lo apropié). ¿Me lo permites?
Un funambulista quieto en su alambre siempre tendrá algo de pájaro, aunque no de los de Hitchcock. El funambulista es ave solitaria y radicalmente pacífica.
Un equilibrado abrazo.
Magnífico, Miguel. Este funambulista va ganando altura, ya trabaja sin red con una soltura sabia yse oyen los aplausos admirados de todo el público (que tiene la misma etimología que publicar, por cierto.
Un abrazo playero,
AG
Llenar el calendario de versos es una empresa generosa. La creación a través de los días, el tiempo que lleva tus palabras hacia el verano, el cambio climático que conlleva siempre la actualidad. Abrazos
Juan Herrezuelo, no solo te lo permito: ¡Sería tan gran honor que una sola palabra mía acompañara a las tuyas, siempre admirables, en ese brindis virtual que nos anuncias!... Tu generosidad anda a la par de tu gran talento y a mí me corresponde aquí proclamarlo y expresarte mi infinito agradecimiento.
Todos mis textos están a tu disposición donde y cuando tú quieras, sin necesidad de permiso alguno.
Un gran abrazo, amigo.
Alberto, eres mi gran amigo y eso se nota. Tienes todo mi afecto fraternal, más allá de las letras y los públicos (y las publicaciones). Tú lo sabes.
Mi gratitud hacia ti es un río. Caudaloso. Sin estiajes.
Gran abrazo, hermano.
José Luis, siempre estás ahí, atento y cordial, con ese gesto amable que acompaña a tus palabras. Gracias, muchas gracias.
Tres o cuatro veces al año paso muy cerca de Gor, en mi ruta hacia Torre Pacheco (donde vive mi hija) ida y vuelta: Algún día tenemos que quedar y conocernos.
Un fuerte abrazo, amigo.
"Estrella, pídeme un deseo."
"Triste la sed que no se apaga con la sal de las lágrimas."
"Mi vida no es un error, es sólo un lapsus."
(¡Pronto: piedra y cincel para mi frágil memoria!)
Un abrazo.
I love this!
Realmente una verdadera joya poética...
Saludos
Gracias, Mark. Tus palabras son un estímulo. Un abrazo.
Publicar un comentario