domingo, 1 de agosto de 2010

Versos versus besos




Poseía el don de la palabra.
Tallaba el silencio con los dientes
y lamía las heridas del alma
con su lengua ininteligible.
La sintaxis de su saliva
exprimía besos prohibidos
de los labios frutales de la noche.
Sin embargo nunca había escrito un verso
aquel labrador del lucero del alba.



Imagen: El beso (detalle) Gustav Klimt

2 comentarios:

Irene Bebop dijo...

El de la palabra es de los mejores dones que pueden tenerse, lástima que se desperdicie no escribiendo versos. Ya llegarán.

He pedido precisamente Tokio blues a otra biblioteca, estará aquí en menos de una semana... Es un tanto inquietante que desaparezcan todos los ejemplares del autor de la Central, de pronto, a la vez. Me cabrea. Tal vez lo investigue! Mientras tanto Bukowski y su agrio Chinaski me hacen compañía.

Alberto Granados dijo...

Tallaba, lamía, exprimía... S, además hubiera escrito versos, ya sería perfecto. Me gusta, don Miguel.