lunes, 19 de abril de 2010
Estatuas de sal
"Porque nada regresa de la noche.
No hay orillas
sólo un naciente olvido: el tiempo
es breve
voraz el ancho reino de la sombra."
José Ángel Valente
Regresé de la noche
con las manos vacías
y la memoria herida.
Cuando volví la espalda
las estatuas de sal
caminaron de nuevo
por amplios interiores
de inextricables dédalos.
Lot y su descendencia
desmoronados todos
cayeron como lluvia
sobre las hojas secas
de nuestra indiferencia.
Ilustración de La Biblia de Gustavo Doré
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3 comentarios:
A mí me pasa lo mismo, Miguel, quizá exista una pequeña conexión espiritual entre ambos, éso o que nuestras musas toman el té juntas tertuliando de sus poseídos. Un abrazo.
http://isabel-hoyvoyaescribir.blogspot.com/2010/03/volver-atras-la-ventana-de-millas.html
Manos vacías y memoria herida... o manos heridas y memoria vacía... Hay regresos tan tristes...., tan llenos de indiferencia...
Cómo va Cosmopoética?
Alberto
Qué triste!.No puedo evitar trasladar esos sentimientos a uno de los males que padecemos actualmente;también es triste el regreso de esas sombras,pero no nos son indiferentes.Por eso estamos en acción (A CIVIL ACTION)
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