Regreso ahora al estudio mientras duermes
en la estancia contigua y yo te escribo
esta carta sin fecha, en mi desvelo,
pues sé que el sueño es cómplice y espera.
Suena en la radio Darkness y amortigua
los últimos ruidos vecinales,
como si el viejo Leonard no ignorara
que su voz acompaña a la cisterna
del cuarto izquierda y su rumor de río.
Indolente la sábana te cubre
e ilumina en penumbra mi deseo.
La carta era impaciencia y la rubrico
descubriendo otra noche entre tus brazos,
mientras la luna azul entra en lo oscuro.
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***
Miguel Cobo
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7 comentarios:
Qué retorno más exquisito!!!
Septiembre te inspira y leyéndote resulta incitante.
Un beso, Miguel :)
Ha merecido la pena esperar a que regreses.
Haces que las ideas se conviertan en algo eminente e importante. Haces poesía, simplemente. Sencillamente.
Que la Cosmopoética de este año cuente contigo. Lo esperao.
AG
Un regreso otoñal. Hermoso. Qué largo es el verano de las ausencias. Abrazos
se nota que alguien la estuvo pasando muy bien escribiendo ideas sobre vientres y espaldas...Le quise dar un toque poético...:-)
Si pudieras regresar también en octubre sería fantástico.
Un abrazo, Miguel.
Que sea en octubre, entonces, tu regreso, y que sea justo a tiempo para poder sentarme en la orilla de tu espacio antes de mi propia larga ausencia (cosas del ánimo, también). Me alegró tanto volver a tenerte por el Loser ahora, y acercarme a esas tres grandes canciones que me propones(adoro a Camacho, y no entiendo cómo no llegué a llevarle al pequeño escenario de mi blog bar -el término es tuyo- con esa canción, precisamente, la que me resulta más especial porque está en aquel programa de radio que le dedicamos a Muñoz Molina hace casi 25 años)
Un gran abrazo.
Regresa el poema y regreso yo a él, con nuevos bríos, encantado de pasear por tus versos. Un abrazo, amigo
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