El Rio De Bennecourt: Claude Monet
Se enamoró de un río,
del cristalino mirar
de sus ojos anfibios.
Se enamoró de un río,
de la promesa final
de un descanso marino.
Y acarició la arena
y se abrazó a la espuma
del manantial ,
cabello de su hermosura.
Se enamoró de un río,
de su pasado invernal,
de sus troncos heridos.
Se enamoró de un río,
de su presente fugaz,
del remanso escondido.
Y acarició la arena
y se abrazó a la espuma
del manantial,
cabello de su hermosura .
Y lo envolvió la corriente
con su torbellino blanco
y recibió entre los musgos
un masaje de guijarros.
Se enamoró de un río,
del serpentino ritual
de sus pies coralinos.
Y acarició la arena
y se abrazó a la espuma
del manantial,
cabello de su hermosura
.
Se enamoró de un río: Pedro Guerra
***
6 comentarios:
Magníficas palabras fluviales. Abrazos, amigo Miguel.
Te esperaba, Miguel. Sólo que yo tenía mis expectativas en algún poema tuyo: son mejores que los textos de Pedro Guerra.
Un abrazo y sé feliz: es una obligación moral para estos tiempos de mierda.
He buscado con quien y he bailado el tema de Pedro Guerra. La mejor manera que se me ocurre de rendir homenaje al río. Y de paso remontar el abrazo, tan necesario.
no he hallado mayor comunión que la que se ha dado con un lago. El me habla, le respondo, le cuestiono, me aconseja. Y así.
Esa magia no le pertenece a un lago sino AL lago (Lacar).
Se enamoró de un rio y se hizo cauce....me gusta pedro Guerra, de antes de conocerle, quizás porque tiene esa manera de llegar con sencillez.
Besos caudalosos, Miguel :)
El río siempre ha sido un escenario literario de lo más aprovechable, de lo más sugerente. Tú además lo conviertes en pura vida.
Pd.- Era sólo cuestión de tiempo que pasara a dejar mi huella en tu magnífico blog.
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