jueves, 6 de octubre de 2011

Facebook




Veo en un pequeño recuadro

que ahora eres amiga de

Brian y Marcella

y que a las nueve de este otoño

irás a beber melancolía

de once grados con Luis.



Descubro que te gusta

pisar los charcos

cuando llueve

y que detestas los inviernos

en abril.



Aunque ya no hablo contigo,

conozco tu ciudad actual

y recuerdo cuál fue tu origen,

que cumples años en diciembre

y te gusta prender fuego

al calendario si te arrastra

la nostalgia en primavera.



Últimamente has viajado a Lisboa,

intuyo que te mecen los tranvías

y te seducen los viejos cafés

color sepia.

Lo sé por tu fotografía

en aquella calle de Bruselas,

donde Magritte fumaba en pipa dorada.



Sueles cambiar de cara a menudo,

me divierten tus gafas de sol

en noviembre

y disfruto con tu colección de sonrisas

o el último vestido azul

que guardas en tu perfil.



Vuelves a estar soltera,

aunque te acompañan ciento veinte

comentarios por debajo

dándote ánimos

y diciendo que él era un idiota.



Aún tiritas cuando alguien te habla

del pasado.

Por eso has borrado mi felicitación

de cumpleaños

y has dejado en blanco y negro

las fotos de aquel día de sol en París.



Sigues admirando a los Beatles,

una colección de enlaces recuerdan

las melodías de Norwegian Wood,

y de los campos repletos de fresas

alrededor del universo.



Pero, ¿en qué estoy pensando?,

me digo mientras actualizo

mi estado,

pero, ¿qué estado?

Sólido, líquido, gaseoso...

mi preferida de Dylan,

las imágenes de mi último viaje

-ya sin ti-

o una cita sin espacio ni tiempo,

convertida en verso aislado.



Vuelvo a caer en tu red,

y ni tú sabes pescar

ni sé yo ser pez.
 
 
 
 
Alfonso C. Cobo Espejo
 

20 comentarios:

Ramón Besonías dijo...

Pese a que cambie el lugar donde cuelgan el abrigo nuestras emociones, éstas no mutan. Facebook, una carta de las de antes, el eco de una voz al otro lado del móvil, una postal peregrina, un sms... Da igual. El aliento es lo que importa, nada más.

Kaperusita dijo...

Uffffff todo eso sin que nadie lo sospeche, amparado en el anonimato que da ser uno más en la lista de amistades hechas por casualidad.
Me ha gustado ver qué porción de nosotros puede ser recibida por otros como pensamientos para hacer eslabones y completar así el perfil de quien leemos/nos leen
Digno hijo de su padre ;-)

Irene Bebop dijo...

Gran canción (Tokio Blues...) y grandísimo poema (de tal palo...)

Un beso!

Malena dijo...

Quien hubiera dicho, años atrás, que caer en la red de alguien podía ser literal.

Alberto Granados dijo...

Me ha encantado y se lo he puesto en directo. También lo he enlazado en mi perfil de Facebook, que desdde ahora me parece mucho más triste.
Este niño... lo mismitico que su padre.

AG

Miguel Cobo dijo...

Queridos amigos: ¿Y si me arrogara "la paternidad" de este poema?.... ¿Apropiación indebida o tinta de mi sangre? En fin, soy juez y (punto y a)parte. En cualquier caso os agradezco vuestros cálidos comentarios en su nombre y en el mío.

Abrazos

Eudora dijo...

He llegado por aquí no sé cómo. He leído y me ha gustado. Actual y tierno poema. Un final como broche de oro.

Cariños

Unknown dijo...

y si es interesante lo que fb hace, nos hace, y da esa sensación.. que bueno tu bien describes.

Besotes desde el Caribe

Marián dijo...

¡Me encanta¡¡...porque veo que "aquí" se capta parte de la esencia de las cosas...
Saludos.

Marisa dijo...

Excelente poetización de algo que jamás hubiera pensado que albergaqra un ápice de poesía: Facebook.
Benevolencia suprema con la indiscreción en su estado puro de esta forma de comunicación, versos milagrosos que le dan otra vuelta de tuerca a lo lírico.

Mis felicitaciones a tu hijo.
Un abrazo a los dos.

Marisa dijo...

Excelente poetización de algo que jamás hubiera pensado que albergaqra un ápice de poesía: Facebook.
Benevolencia suprema con la indiscreción en su estado puro de esta forma de comunicación, versos milagrosos que le dan otra vuelta de tuerca a lo lírico.

Mis felicitaciones a tu hijo.
Un abrazo a los dos.

Juan Herrezuelo dijo...

Acerca de la naturaleza algo impertinente de facebook tuve plena noticia el día que abriendo no recuerdo qué ventana de no recuerdo qué programa fui advertido sombriamente: "tú no tienes amigos". En esta cuestión concreta soy un tipo que perfila bisontes en el techo de una cueva y el fuego lo prende frotando dos palos. Limitaciones, en cualquier caso, que no me han impedido disfrutar el poema. Un abrazo.
-Cómo me he reido con lo de juez y (punto y a)parte-.

Miguel Cobo dijo...

Llegaron Eudora desde Argentina, Pat desde el Caribe y Marian desde quién sabe qué sur que mira a un Norte de esperanza. Lo hicieron por primera vez, ensanchando las orillas de este río crecido con vuestros hermosos comentarios que os agradezco de corazón, al tiempo que os doy mi cordial bienvenida.

Besos a las tres

***

Marisa, te recomiendo que eches un vistazo a la obra de Hans Magnus Enzensberger "Poesías para los que no leen poesías" y comprobarás que Facebook es un paisaje bucólico si lo comparamos con la naturaleza de alguno de los sujetos -y objetos- poéticos que la inspiran.
Alfonso y yo te agradecemos tu cálida felicitación y te correspondemos con un abrazo doble.

***

Juan, tus bisontes pastan en las verdes praderas de la reservas indias con el espíritu de lo imperecedero: Tu "alta mira". Ir en busca del fuego, frotando dos palos, es y será siempre más moderno que Facebook. Menos mal que tu llama prendió en Blogger y nos ha permitido conocerte, disfrutar de tu amistad y de tu literatura.

Un abrazo

XuanRata dijo...

En un mundo hiperconectado estamos hechos de referencias inconexas que cambian sin cesar. Ahora parece que preferimos la red antes que el anzuelo, pero el afán de la pesca es más o menos el mismo.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Qué brisa de amor puro. Qué cosa más bonita. Sin más adorno.

mjm dijo...

Siempre me gustó saltar de un lado al otro del espejo.
¡Que gusto!
Dificil elección, Miguel-Alfonso, Alfonso- Miguel. Me quedo con los dos.
Sois mis dos poetas de cabecera.
Besos dobles.

mjm dijo...

Siempre me gustó saltar de un lado al otro del espejo.
¡Que gustazo!
Dificil elección. Miguel-Alfonso Alfonso-Miguel.

Definitivamente me quedo con los dos, sois mis poetas de cabecera.
Besos dobles.

Miguel Cobo dijo...

Xuan, eso es cierto. Y habría que añadir que, en estos mares virtuales, el pescador puede ser pescado.

***

Emilio, lo bonito es bonito. No bonito del Norte: ¡Bonito de Oriente!

***

María José : El padre, el hijo y tú, el espíritu exacto. La perfecta simbiosis de la palabra y la criba de Eratóstenes.

Besos al cuadrado

Anónimo dijo...

Miguel, simplemente, me ha estrujado.

Besos a padre e hijo. Del e-santo, ya me hago cargo...

Miguel Cobo dijo...

Alejandra, tú tienes un alma que por mucho que la estrujes, siempre genera zumo de nobles sentimientos.
Gracias en nombre del padre y del hijo y , si tú te haces cargo del e-santo: Cu-cu-rru-cu-cú, paloma...

Besos intergeneracionales, amiga.
(Por cierto, Alfonso tuvo una novieta mexicana, ¿te lo había dicho?)