En la orfandad del fin de las tardes de marzo
se respira tristeza
mezclada con oxígeno y otros gases innobles
que atraviesan las dudas de crepúsculos grises.
Noticias de catástrofes lejanas en la radio de fondo.
A veces el recuerdo de un rostro familiar
que ya no está o dice adiós muy lentamente.
La vida que transcurre rutinaria y monótona
ajena el sufrimiento de los otros.
La herida insolidaria del olvido que reabre una canción inesperada
en la emisión de tarde.
El dolor inconcreto que marca en los viandantes
un rictus abatido que denota una pérdida.
La cajera del súper no puede con su alma:
-Tres euros con cuarenta.
Dos kilos de naranjas y una tarde de invierno
***
Miguel Cobo Rosa
Canción: Elis Regina - "Águas de Março" - Ensaio
15 comentarios:
Ay, pero las mañanas, las mañanas de marzo, mañanas de cuarzo, relucientes, primeras mañanas que ya no volverán a ser las mismas.
Qué buena ensalada forman tus palabras de hoy y el aceite de la voz de Elis Regina.
Música de Aute le falta.
La voz se la coloco yo. Sin esfuerzo. Incluso un amago de melodía.
Poesía de hoy, buena, de hoy.
Xuan, son tan diferentes las mañanas de las tardes...Para mí las mañanas aún no han perdido ese aire laboral que devora su tiempo. Por las tardes se va sedimentando el día, dejando su poso en el alma. Pero toda regla tiene sus excepciones. Elis Regina canta fuera del tiempo.
Emilio, en la edición del año pasado lo titulé Ansiedad. En la emisión de tarde la cantaba Nat King Cole.
En poesía me gusta tocar muchos palos, pero me encuentro más a gusto en la "de hoy" , como bien dices. Si tú crees que es buena, mejor; pero peor para mi Mester de Egolatría.
En marzo el aire se convierte en tristeza de versos pero abril será "el mes más cruel" (alguien lo dijo antes...)
Espléndida Elis Regina y ese fabuloso tema "Aguas de marÇo".
Buena lírica y bossa nova se conjugan y conjuran en tu entrada, Alberto.
Me gusta.
Besos marceños
Gracias, Marisa. Conjugar y conjurar son dos verbos iniciáticos, habituales en mi código poético. Tu lapsus llamándome Alberto es muy tierno y le va a divertir (como a mí). Nuestra afinidad viene de lejos. Nos reencontramos gracias a Google hace un par de años, pero nos conocimos en la mili hace 40. Desde entonces somos muy buenos amigos. Toda una vida, ya ves.
Besos conjugados (y conjurados)
Segunda vez que te comento hoy (la primera no aparece). He llegado al final convencido de que era uno de esos poemas de Ángel González o tal vez Valente que sueles insertar de cuiando en cuando, pero me encuentro con que es tuyo.
Te felicito una vez más, convencido de que hay mucho poeta bastante peor que tú con una extensa obra publicada.
Te lo digo de uevo: empieza a mandar a las editoriales tu propuesta, por favor, por los clavos de cristo, porque sí, porque eres un sólido poeta.
Y sí que me he reído con el lapsus de Marisa, pero los hay peores.
Abrazos mil.
AG
Y gracias por tu divertido comentario a mis "Ejerecicios espirituales".
Disculpa por el error en el nombre... Claro que sé que eres Miguel pero, inexplicablemente ¡he escrito Alberto!(por Granados, claro).
Es bonita vuestra larga y duradera amistad e, insisto, disculpa el lapsus del subconsciente (o consciente, que nunca se sabe)
Otro beso, Miguel.
Alberto, de maestro (de escuela) a maestro: "uevo" se escribe con h,que estás perdiendo facultades.
***
Marisa, he revisado las obras completas de Sigmund Freud (las tengo de verdad en mi biblioteca) y he llegado a esta conclusión: Quedas disculpada.
Besos psicoanalíticos.
Se me han puesto los pelos de punta y eso que mis tardes de marzo no son las de otros muchos, aquellos que sí perdieron a alguien.
Podría ser que a base de leerte esté mutando a cierta sensibilidad, pero yo me inclino más por el hecho de que eres bueno, tanto, que llegas, me llegas.
Un abrazo:)
Kaperusita, lo me dices es lo más emocionante que he escuchado desde hace mucho tiempo. Solo por tu comentario ya vale la pena haber escrito este poema. Tendré que poner un dique para evitar que este tsunami de afecto no me envanezca.
Mi gratitud más auténtica.
Miguel, en realidad se trata del verbo "uevar", que como todo el mundo sabe no lleva hache, porque eva en femenino. Sin en cambio, su superlativo de superioridad se escribe con m antes de p, pero eso ya lo sabías tú. Hay que tener ojo con el singulino, eso sí.
AG
Efectivamente amigo mío, sentimientos compartidos. No lo había leído, gracias por recordármelo y dejarme el enlace en mi Blog. Abrazos.
Manuel, gracias a ti por tu visita y tu comentario. Mis últimos poemas -los etiquetados en el blog como "Poemas imperfectos"- son los que vienen a reflejar esos estados de ánimo.
Un abrazo, amigo
Me gusta mucho leerte...hermosas letras que conforman un bello poema...gracias por tu amistad y compartir...
Publicar un comentario