Con los pies en la tierra
jugamos a vivir
gastando el tiempo
con la clara ilusión
o el turbio miedo
según vengan las cartas de los días
marcadas
con los números de dios
o de tu móvil
Con el movidón familiar no lo había visto. No es de extrañar: el teléfono no para de sonar, duermo muy mal, no estoy con ánimos para nada... Pero me gusta, y le veo un sentido especialísimo en estas circuntancias. Gracias.
3 comentarios:
Con el movidón familiar no lo había visto. No es de extrañar: el teléfono no para de sonar, duermo muy mal, no estoy con ánimos para nada...
Pero me gusta, y le veo un sentido especialísimo en estas circuntancias. Gracias.
no está mal, nada mal..
Gracias Rigo y jordim. Lo trascendente y lo cotidiano, la ilusión o el miedo, las cartas marcadas del destino...pero...¡Perdonad, suena mi móvil!
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