miércoles, 9 de junio de 2010
La extrañeza
Al nacer ocupamos el sitio de alguien
Y no damos gracias a quien se ausenta
Para legarnos su inestable espacio.
No sabemos ni cómo ni quién fue
El ser desconocido, en dónde estuvo.
Consideramos algo natural
La extrañeza del mundo, su misterio
El castigo y alivio de ser mortales,
El terrible milagro de estar vivos.
José Emilio Pacheco
Imagen: "La extrañeza de existir"
Autor: Martín Sampedro.
Con mi agradecimiento por autorizarme
a emplear su excelente fotografía
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5 comentarios:
Magnífico Pacheco, magnífico poema, Martín... Todo estupendo. La única pega: has estado ocioso más tiempo del normal.
Buena elección, un río rico y caudaloso el de Pacheco. Un beso Miguel.
¿Ocioso, dices, Alberto? ¡Final de curso, amigo! (Y fin de trayecto)
Ya ves, Isabel, procuro que la red hidrográfica del blog complemente nuestra geografía vital.
Hola Miguel, un gusto. La continuidad y la discontinuidad del Ser diría Bataille, hermoso y profundo texto, ese "terrible milagro", la conciencia, la tragedia, la escisión. La fotografía , simplemente, excepcional, me ha fascinado... he pensado en que la osamenta es lo más eterno que poseemos, los huesos casi son inmortales.
Un abrazo fraterno desde el confín austral!
Encantado, Eva Magallanes, de resonantes nombre y apellido, de verte aparecer por aquí,tras un viaje tan largo desde el confín austral. Compartimos la fascinación y el abrazo fraterno. Emprenderé también un viaje cibervirtual para visitar tu blog.
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