lunes, 17 de mayo de 2010

Divertim(i)ento




Este cielo de nubes peregrinas
no sabe si es verano o primavera
mas raudo yo camino por la acera
pensando en tus regiones clandestinas.

No sé por qué en tu obsesión te obstinas
buscando en las esquinas de mi esfera
la araña que en su tela traicionera
enredara tus moscas celestinas.

Entre tú y yo no caben moratorias
ni oráculos que anuncien el futuro.
Acércate y déjate de historias.

Quiero tu boca en el silencio oscuro
donde el amor celebra sus victorias,
la sábana, la noche y su conjuro.

***

Miguel Cobo Rosa

4 comentarios:

maria fernanda ferre álvarez dijo...

Bravo Maestro!!,peaso soneto.Me encanta eso de "buscar en las esquinas de mi esfera";muy trasparante.

maria fernanda ferre alvarez dijo...

Olvidé el título:juguetón,juguetón y más.

Miguel Cobo dijo...

Fe, dijo Carlos Edmundo de Ory (el año en que nací): "Hablemos del origen cósmico del soneto. Tres cosas mueven su libre albedrío. su recámara, su ser infernal, su clave antigua. La recámara es el misterio; la clave es la estructura insobornable; el ser infernal quiere decir el donaire, el maquiavelismo, la cápsula ígnea, el feroz secreto, el Finisterre de las Aves Fénix, el quid divinum, el acrisolado barniz, el celestial pasatiempo, y en fin, la matriz de los ríos, la pícara nariz griega de Sócrates, y el rinoceronte. Porque la palabra vale la palabra, el viento vale lo fósil, el trabalenguas vale la lengua."

No me digas que no tiene guasa.

Alberto Granados dijo...

Vuelves a tu poesía de impacto directo y lo haces bordando todo un sonetazo. Es muy bueno, Miguel. Lo que no creo es que mientas con esos catorce versos.

Te faltan cuarenta días de profesorado. Eso sí que da para un sonetazo.